Álvaro Font
Tras la derrota en el UD Almería Stadium y la eliminación copera en Lebrija frente al Atlético Antoniano, el CD Castellón necesitaba un triunfo en casa para alejar los fantasmas del descenso y reencontrarse con la victoria. Para lograrlo, debía superar al Málaga de Sergio Pellicer, un rival habitual en las últimas temporadas. El técnico malacitano ha sabido hacerse fuerte en La Rosaleda, aunque fuera de casa solo ha logrado sumar los tres puntos en una ocasión, frente a la UD Las Palmas.
El conjunto andaluz comenzó mejor el encuentro, sorprendiendo con su planteamiento inicial. En sus últimas visitas al Skyfi Castalia había apostado por el contragolpe, pero esta vez buscó el control del balón y una presión alta que dificultó la salida de juego del Castellón. Los albinegros no encontraron fluidez en los primeros minutos, aunque sus mejores acercamientos llegaron a balón parado, sin llegar a concretarse en ocasiones claras.
En el minuto 23, tras una buena acción colectiva, Jakobsen no alcanzó un rechace dentro del área y, acto seguido, Pablo Santiago se topó con una gran parada del capitán malaguista, Alfonso Herrero, para evitar lo que sería el primer tanto del encuentro.
Superado el ecuador de la primera parte, el Castellón dio un paso al frente. Aunque seguía sin generar peligro real, los ataques se sucedían con más continuidad e intención. El Málaga apenas inquietó la meta de Matthys, salvo en una falta ejecutada por el exalbinegro Víctor García que rozó la escuadra.
Antes del descanso, los ‘orelluts’ dispusieron de la más clara del primer tiempo. Una buena circulación permitió a Calatrava recibir sin marca cerca de la frontal; el catalán no lo dudó y armó un disparo potente que se marchó rozando la escuadra.
Con esa sensación de ataque, aunque sin opciones claras, ambos equipos se marcharon al descanso con el marcador intacto y con todo por decidir en la segunda mitad.
SEGUNDA MITAD
La segunda mitad inició con un ritmo parecido al de la primera mitad. Sin embargo, Dámaso Arcediano decidió ser protagonista tras inventarse un penalti de Salva Ruíz en el que el esférico impactó en el brazo tras estar pegada. Jauregi no falló, y aunque Matthys adivinó el lugar al que se dirigía el esférico, no llegó por poco.
Tras el golpe sufrido, el Castellón movió ficha con un triple cambio en busca de aire fresco y mayor presencia ofensiva. Pablo agitó el avispero desde el banquillo y el equipo respondió con una marcha más. El peligro no tardó en llegar. En una acción a balón parado, el esférico impactó en un brazo de un defensor malacitano —aunque sin llegar a ser punible—, y poco después Cala rozó el remate en un gran centro de Cipenga que enmudeció por un momento a Castalia.
Con el ingreso de Camara por Brignani, el conjunto albinegro adelantó líneas y buscó asfixiar al Málaga en la recta final. Las llegadas se multiplicaban: Cipenga y Jakobsen probaron fortuna desde fuera del área, pero el muro malaguista resistía, acumulando hombres en defensa y despejando cada intento con solvencia.
El tiempo añadido se extendió hasta los ocho minutos, y fue entonces cuando Castalia estalló. Lo que llevaba un mes esperando por fin llegó: el gol del Castellón. Camara, recién ingresado, conectó un potente disparo tras un gran centro de Israel Suero para igualar el marcador y desatar la euforia en las gradas.
Pero la historia aún guardaba un último giro. Arcediano Monescillo añadió un minuto más, y el Castellón aprovechó hasta el último suspiro. Lucas puso un centro medido al corazón del área y Marco Doué, que hasta entonces no había tenido su mejor noche, apareció como una exhalación para empalar de primeras y firmar la remontada. Castalia se convirtió en una auténtica fiesta: gritos, abrazos y pura emoción al ver cómo su equipo volvía a creer.
El pitido final dio paso a una celebración que se sintió como una liberación colectiva. Tras semanas difíciles, el Castellón recuperó la sonrisa y, sobre todo, la fe. Esta remontada puede marcar un punto de inflexión: un cambio de chip necesario para volver a competir con ambición, confianza y la energía que transmite un Castalia que, una vez más, fue decisivo.
FICHA TÉCNICA:
CD Castellón: Matthys; Mellot, Brignani, Salva (Sienra, 64’) Alcázar; Barri (Suero, 64’) Ronaldo Pompeu (Doué, 46’); Pablo S.(Mamah,64’) Calatrava, Cipenga; Jakobsen.
Entrenador: Pablo Hernández.
Málaga CF: Herrero; Rafita, Murillo, Montero, Víctor García; Juanpe, Lorenzo; Larrubia, Dotor (Rafa R, 68’) Lobete; Jauregi.
Entrenador: Sergio Pellicer.
Goles: 0-1 Jauregui (57' p); 1-1 Camara (92'); 2-1 Doué (99').
Amonestaciones: Recibieron cartulina amarilla los locales Brignani y Mellot, y los visitantes Rafita.
Asistencia: 11345 espectadores
